En Kepuku, ya hemos plantado más de 5.000 árboles nativos y nuestro objetivo es seguir plantando hasta completar toda la superficie disponible que no está destinada a plantaciones forestales, reafirmando nuestro compromiso con la preservación del medio ambiente.
Plantamos árboles nativos en franjas estratégicas que conectan los diferentes parches de bosque. Esta iniciativa no solo protege el ecosistema de nuestra reserva, sino que también mejora la conectividad biológica, facilitando el movimiento de la fauna a través del paisaje.
Nuestra Reserva del Bosque Kepuku alberga una gran diversidad de árboles nativos del Bosque Atlántico. No solo los protegemos en su entorno natural, sino que también recolectamos semillas para multiplicarlas en vivero, lo que nos permite producir mudas para procesos de restauración ambiental.
Además, para integrar aún más nuestras instalaciones con el entorno, priorizamos el uso de plantas nativas en nuestro paisajismo sostenible. Un excelente ejemplo es la tuna (Cereus stenogonus), que abre sus flores durante la noche y cuyos frutos son altamente apreciados por aves silvestres como el Say Hovy.
El impacto de las plantas nativas en la biodiversidad es realmente sorprendente. En nuestra reserva, hemos puesto una cámara trampa al pie de una palmera pindó durante su fructificación. Así, hemos podido ver una variedad de animales que vienen a disfrutar de sus frutos caídos.